La experiencia del usuario en sitios de comercio electrónico es fundamental para el éxito. Es decir, si el proceso de compra implica demasiados pasos o incluso es confuso, los compradores simplemente terminarán abandonando su carrito de compras. Por ello, el checkout siempre debe implicar la mínima cantidad de pasos y debe ser lo más fácil e intuitivo para los compradores.